<<Kobe Bryant logra el Óscar a mejor corto de animación por «Dear Basketball»>>
El pasado domingo el mundo del cine, al igual que hiciera hace meses el mundo del deporte, se rendía y galardonaba a la súper estrella de la NBA Kobe Bryant.
«Dear Basketball», un corto de animación basado en la pasión por este deporte que ha demostrado el bueno de Kobe obtuvo el mayor reconocimiento del séptimo arte. Pero más allá de la calidad del cortometraje, sin desmerecer el trabajo lo más mínimo, la historia proporcionaba a éste un material de oro.
Y es que, la carrera deportiva de Bryant en la NBA no ha dejado de ser eso: el guión perfecto de una película en la que el protagonista consigue todo lo que se propone y logra entrar en el Olimpo de la canasta, escribiendo su nombre entre los mejores de todos los tiempos. Digno de un Óscar.
A la historia no le falta de nada: éxitos, fracasos, lesiones, canastas sobre la bocina, enemigos magistrales, amistades para toda la vida, anillos, medallas de oro… Hasta ser el único «Ángel» en contar con dos dorsales retirados (el 8 y el 24) en el techo de la mítica cancha de los Lakers. Un broche de oro.
Bryant se permitió el lujo de despedirse de todas y cada una de las canchas donde fue querido, donde fue temido, donde fue odiado. En todas donde fue respetado. Y terminó en la que durante años fue su hogar: el Staple Center, lleno hasta la bandera donde el precio de las entradas para su «última función» alcanzaron precios astronómicos. Nadie del mundo del celuloide, del mundo del deporte, celebrities… quiso perderse su último acto, su última escena, su última gran actuación.
<<Kobe Bryant se despidió del baloncesto profesional anotando 60 puntos>>
Y se marchó demostrando que aún quedaba magia en sus manos. Demostrando que aún quedaban rasgos de aquel que fue, que llegó a ser y que resultaba insultántemente y desesperádamente imparable.
El pasado domingo Kobe logró lo que merecía ganar la historia que sus zapatillas escribieron en una cancha de basket. El guión perfecto de una película perfecta. El Óscar a la película de su vida en la NBA.
Éste es el corto que hizo ganar a Kobe Bryant el Óscar:
Basket Coaching 